Se han vertido auténticos ríos de tinta estos últimos años hablando sobre cuáles son las ventajas de usar Linux frente a otras plataformas informáticas conocidas, hoy me centraré principalmente en la revolución social y cultural que supuso la creación y posterior desarrollo de Linux en todos estos años. ¡Habéis pensado en ello!
Cerrarlo ojos y desconectar por unos instantes de “la vorágine de la vida moderna” y centraos en este pensamiento, ¿qué hubiese pasado en la sociedad actual tan capitalista y consumista, si esta última frontera de libertad que aporta Linux no hubiese existido y cuáles serian sus posibles consecuencias?
¡Devastador paisaje intuimos frente a nosotros!, ¿verdad? Un mundo sin la existencia de GNU/Linux y el Open Soucer, como a los más puristas les gusta llamarle, hubiese supuesto un abismo infranqueable al acceso a las tecnologías por la mayor parte de la población mundial. Como consecuencia habría originado una brecha cultural de resultados impredecibles en todos los lugares del globo terráqueo, independientemente de la nacionalidad, potenciada por la imposición del aspecto de la Obsolescencia Programada que las compañías privativas imponen a sus productos de consumo, viéndonos obligados de este modo la sustitución por falta de recursos de nuestros dispositivos en periodos cortos de 2 a 4 años.
Bonita palabreja esa la de las “Obsolescencia Programada” claro reflejo de la dictadura impositiva que las grandes compañías “específicamente dos” ¡que no voy a mencionar, pues no lo considero necesario, ya que a todos nos viene a la cabeza! Las cuales imponen a sus productos de manera inquisitorial para que el usuario medio se vea obligado a la sustitución de los mismos sin derecho a réplica. ¡Compras una vivienda que sabes que a los pocos años deberás desocupar tengas o no medios para hacerlo! No eres dueño del producto adquirido solamente un inquilino temporal y desechable del mismo.
En este panorama que a grandes pinceladas que he expuesto, y que se intuye devastador. Si reflexionamos un poco, percibiremos claramente a Linux y las aplicaciones del software libre como los paladines y defensores del necesario equilibrio entre lo justo, práctico e igualitario, enriquecedor de cultura y equivalente en oportunidades sociales.
Afortunadamente, Linux independientemente de todas sus otras, ventajas que son muchas a garantizado acceso a la cultura a generaciones durante todos estos años desde su creación allá por el año 1991 del siglo pasado. Supuso la reducción de la brecha tecnológica en nuestra sociedad y se ha convertido en claro garante y medio para poder acceder a los medios educativos y de formación existentes.
Disponemos pues de una grandísima herramienta, no solo de esparcimiento y ocio cuyas funciones cubren ampliamente todas nuestras necesidades en la intimidad de nuestros hogares, además, por otro lado, se convierte en un sistema muy necesario en el terreno laboral, científico y educacional, etc. “El Paladín” que nos garantiza el acceso a la formación y a las nuevas tecnologías de una manera democratizada, por encima de imposiciones inquisitoriales de las grandes compañías deshumanizadas.
En mis vivencias por las distintas plataformas de comunicación linuxeras especialmente la de Telegram, donde conviven un universo de comunidades Linux. Me he encontrado con grandes personas, activistas rebeldes de la lucha social, abanderados y hombres con conciencia de justicia social, que se dedican a recuperar ordenadores de todo tipo, de cualquier lado, muchas veces abandonados juntos a contenedores de basura. Me comentaban cómo sirviéndose de este botín, la riqueza que otros desdeñaron por desconocimiento mayoritariamente, a los cuales, consideraban inservibles y supuestamente desfasados, como los conocidos Atom con 1 GB RAM y unos escasos 270 de disco duro o menos, por poner un ejemplo. Procedían a “rescatar esos PC viejitos” para reutilizarlos y devolverles a la vida adaptandoles a las distribuciones GNU/Linux más ligeras, con sus aún más ligeros entornos de escritorios. Afortunadamente, existen muchas distribuciones apropiadas con este fin en este increíble universo lleno de posibilidades, aptas para cubrir todo tipo de necesidades.
Muchos de esos grandes hombres de corazón generoso e ideas claras, donan o prestan esos PC recuperados con Linux a algunas escuelas, centros educativos o particulares, niñ@s mayoritariamente, para que tengan acceso a las nuevas tecnologías y de este modo ir creando nuevas canteras entre sectores de la población, dando a conocer las grandezas de Linux, crean conciencia social y solidaria, sembrando al mismo tiempo el germen de una nueva manera de entender el mundo, más democrática y justa. Consiguiendo de este modo que sean estos nuevos jóvenes afortunados que comprueban con asombro y gratitud de como pueden disponer de un grandísimo soporte tecnológico con lo más básico, y se conviertan a su vez los impulsores de las bondades de Linux generando que sé reúnan, interactúen y colaboren entre ellos, ayudando a instalar esta grandiosa herramienta social igualitaria, que es Linux, entre sus conocidos y cercanos.
Sembrando el germen entre las nuevas generaciones de “La Resistencia Linuxera” como yo llamo a esta actitud grandiosa de rebeldía y contraposición al abuso capitalista del consumismo y la insidia de la “Obsolescencia Programada”. Logrando que crezca su interés de manera igualitaria y libre por la formación en las nuevas tecnologías, para ir creciendo de este modo sin límites impuestos, asegurándonos que las nuevas generaciones futuras se aseguren un porvenir enriquecedor, que sean capaces de adquirir cada día capacidades más avanzadas, que disfruten de Linux y sus inmensas posibilidades y aprendan como sirviéndose de lo mínimo y pueden adquirir conocimientos como para poder montar un “Nas casero”, servidor de impresión casero, Batocera para juegos retro, etc…. He, ir creciendo y desarrollando sus capacidades en un fructífero terreno sin límite y en completa libertad sin barreras de ningún tipo.
A nivel personal como usuario medio con la experiencia adquirida en todos estos años de mi amor por Linux. Puedo decir que su uso me ha demostrado que no me equivoque cuando hace décadas ya por causa de fuerza mayor mi W Xp quedo desfasado y no tenía recursos para sustituir un PC de pocos años. Veréis con mucha inexperiencia y resquemor queme mi primer DVD y me dispuse a instalar mi primera distribución Linux en un dual boot ¡Si en un dual boot!, por miedo absurdo a no poder hacer frente aquel desconocido mi primer Ubuntu, mi nuevo sistema operativo Linux.
He de confesar que me paso de todo por el camino, pero jamás me desilusione fue un proceso más o menos largo de “desintoxicación del ventanas” y su modo de trabajar. En Linux como en la vida hay que enfocar todo de otro modo distinto, diferente, de a poco y pausadamente fui adquiriendo nuevas habilidades en su manejo.
He de destacar que fue un viaje apasionante, con pocas decepciones y muchas satisfacciones, cuando comprendí que podía hacer lo mismo, más y mejor, en este nuevo medio, que en “el ventanas”, eso si de un modo diferente, más eficaz y seguro. Una vez que gané confianza, libertad de uso y una gran adquisición de conocimiento que, por otro lado, he de señalar se mantienen en el tiempo. Eso precisamente es una de las cosas que más me gusta, la de mantener intacta la capacidad y ganas por aprender más y más, día a día, de a poco, sin prisas como se hacen todas las cosas buenas de la vida y sin imposiciones de ningún tipo, sirviéndome de un sistema operativo Unix que me es grato, agradable y poco o nada impositivo.
Ir desarrollando mis capacidades, ir creciendo y adaptarme a las mejoras tecnológicas las cuales se desarrollan y cambian de un modo voraz, tan veloz como la vida actual, pero sirviéndome de mi viejo compañeros de aventuras mi PC de más de 10 años que se mantiene hay impasible gracias a las bondades de GNU/Linux y el Open Soucer y lejos de las garras del desfase tecnológico impuesto por otros.
Bien hasta aquí este pequeño artículo que espero les hayan resultado agradable y les hiciese reflexionar un poco más sobre los aspectos geniales de Linux, algunos de los cuales generalmente solemos pasar por alto.
Nos seguiremos hablando en el Ciberespacio independientemente del costo del material utilizado como soporte. ¡Ahí nos vemos! ¡Animaros a usar Linux!, y bien venidos una vez más “A la resistencia Linuxera”.
Este artículo es una colaboración entre Latín Linux y la revista digital Solo Linux. El cual fue incluido en su número 34 de la menciona revista. Os dejo enlace por si queréis ojear el número completo.
Autor: Pedro Crespo. De Latín Linux